sábado, 10 de agosto de 2013

'La reforma local no va a conseguir muchas fusiones de municipios'

Publicado en elmundo.es

Una mayor financiación per cápita, la posibilidad de no asumir los nuevos servicios mínimos que deberían prestar por el aumento de población o una preferencia durante cinco años en la asignación de planes de cooperación local y subvenciones. Son algunos de los incentivos económicos planteados en la reforma local para promover las fusiones voluntarias de municipios. ¿Servirán estas ventajas económicas para reducir la Administración local? No mucho, responden los expertos.

Nada hacía imaginar la inclusión en el Proyecto de Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local de medidas para promover la unión de ayuntamientos. El anuncio del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, vuelve a abrir el debate -si es que alguna vez se cerró- sobre la división territorial y la distribución de competencias entre las distintas administraciones. Y lo hace en un momento en el que se ha producido la primera unión de ayuntamientos en 45 años: la de los municipios gallegos de Oza y Cesuras.

España es el tercer país de la Unión Europea en número de entes locales, con 8.117, sólo por detrás de Francia, con 36.682, y Alemania, con unos 14.000, según los datos analizados por ELMUNDO.es del Consejo de Municipios y Regiones de Europa. En el otro lado de la balanza se sitúan Dinamarca (98), Irlanda (85), Malta (68) y Lituania, con 60.

Tan sólo 400 consistorios -el 5% del total- tienen una población superior a 20.000 habitantes

"El número de municipios de España es inasumible", asegura Leopoldo Tolivar, catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad de Oviedo. Tolivar alerta de la gran fragmentación del territorio, hasta el punto de que tan sólo 400 consistorios -el 5% del total- superan los 20.000 habitantes. "El municipio español por antonomasia es muy pequeño, con una población inferior a las 5.000 personas", describe el catedrático asturiano.

De hecho, la ratio nacional de población por municipio asciende a 5.754 vecinos. Aunque detrás de esta cifra se esconde una gran diferencia por comunidades autónomas: de los 35.806 habitantes por consistorio madrileño a los 1.120 en los municipios de Castilla y León. Y eso sin tener en cuenta las más de 80.000 personas que viven en Ceuta y en Melilla.

"La seriedad del problema varía por comunidades autónomas, y por lo tanto habrá que hacer más deberes en algunas que en otras. Pero este es un problema nacional", señala por correo electrónico Jorge Martínez-Vázquez, catedrático de Economía de la Universidad de Georgia (Estados Unidos).

Factores para un Ayuntamiento eficiente

¿Existe algún umbral de población a partir del cual los ayuntamientos son eficientes? Los expertos sitúan esta cifra entre los 5.000 y los 10.000 habitantes. No obstante, la población no es el único elemento -ni siquiera el más importante- a la hora de fusionar municipios. "Hay que valorar todo el coste económico del proceso de unión, aparte de que también existan factores geográficos", subraya Núria Bosch, catedrática de Hacienda Pública de la Universidad de Barcelona.

"Queremos un gobierno local responsable que responda a las necesidades de los ciudadanos, y que éstos se sientan representados y tengan acceso a las autoridades locales"

Martínez-Vazquez apunta a tres elementos: el área geográfica, la densidad de población y las comunicaciones por carretera. "Lo que queremos de los ayuntamientos es la prestación eficiente de servicios públicos. Pero también queremos un gobierno local responsable que responda a las necesidades de los ciudadanos, y que éstos se sientan representados y tengan acceso a las autoridades locales", añade el editor del libro 'The Challenge of Local Government Size' ('El desafío del tamaño del Gobierno local').

Jorge Galindo, investigador del Departamento de Sociología de la Universidad de Ginebra (Suiza), incorpora otro factor que a su juicio debe tenerse en cuenta: la financiación municipal. "El dato de los habitantes por municipio, sin contexto, dice poco. Hay que ver qué servicios prestan los ayuntamientos y cómo los financian", explica.

El investigador español pone el ejemplo de Suecia, donde 290 municipios recaudan el 70% de sus ingresos a través de impuestos propios, mientras que el porcentaje para los 8.117 ayuntamientos se sitúa en torno al 50%, de acuerdo a un informe de la FEMP recogido en un artículo del propio Galindo publicado en la web 'Politikon'.

Por esta razón, Galindo no le da tanta importancia a la diferencia de habitantes por municipio que existe entre los 28 países de la Unión Europea, que va desde los 136.000 vecinos del Reino Unido hasta los poco más de 1.600 de la República Checa. La ratio europea se sitúa en 5.274 personas por ente local.

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Un 'harakiri' para perder poder político

Los expertos consultados por ELMUNDO.es se muestran bastante escépticos sobre el efecto que pueden tener los incentivos económicos reflejados en la reforma local a la hora de promover fusiones voluntarias de ayuntamientos. "No creo que vayan a funcionar. Es muy fácil movilizar a las poblaciones para la defensa de un concepto tan etéreo como la identidad local por encima de los razonamientos económicos", sostieneVíctor Lapuente, profesor de Ciencia Política en la Universidad de Gotemburgo (Suecia).

Jorge Martínez-Vázquez coincide con la visión de Lapuente y añade: "La experiencia europea y mundial es que en la mayoría de los casos no funcionan. Sin embargo, el éxito o fracaso también va a depender del nivel de los incentivos y, sobre todo, de cuáles son las alternativas al final. Si la alternativa es la fusión obligada (y creíble) más adelante, los incentivos tendrían más respuesta".

Por su parte, Jorge Galindo considera que las uniones voluntarias de ayuntamientos se darán en los casos en los que "el municipio pequeño no pierda mucho poder, haya un perfil de votante similar, no haya una pérdida económica importante para los consistorios y el Estado ponga el dinero suficiente". Por todo ello, el investigador de la Universidad de Ginebra cree que "la reforma local no va a conseguir muchas fusiones".

"A mayor fragmentación del territorio, mayor control político. De ahí la resistencia de los políticos locales a la unión de municipios"

Para evitar esta situación, Víctor Lapuente aboga por que el Gobierno fuerce "de forma obligatoria" la unión de ayuntamientos, una medida a la que han recurrido muchos países europeos, como Reino Unido, Suecia, Dinamarca o Bélgica. "Los partidos deben hacerse un 'harakiri' y perder algo de poder político local. En muchos países se ha hecho y las consecuencias han sido positivas", subraya el profesor español.

Tanto Lapuente como Galindo incorporan un último elemento al debate sobre la unión de municipios: la corrupción local. "A mayor fragmentación del territorio, mayor control político. De ahí la resistencia de los políticos locales a la fusión", subraya el primero. Y el segundo añade: "No podemos tener el nivel de corrupción que hay en España y que la reforma local no haga nada al respecto. Y esto tiene que ver con la financiación local, unsistema basado en el suelo".

"Si no se toca la financiación local y la calidad de gobierno, la fusión de municipios no va a tener ningún sentido porque van a estar mal financiados y mal gestionados", concluye el investigador español de la Universidad de Ginebra.


http://www.elmundo.es/elmundo/2013/08/05/espana/1375717851.html


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